El hotel está ubicado en una zona tranquila y hermosa.

Tuve una experiencia realmente frustrante en este hotel. La habitación tenía un mal funcionamiento en el aire acondicionado, lo que hizo que nuestra estadía fuera incómoda, especialmente en las noches. Además, la comida no cumplió con nuestras expectativas, y la recepción no ofreció la ayuda necesaria cuando planteamos nuestras inquietudes. En general, me sentí decepcionado por la falta de atención al cliente y la calidad del servicio.

Un servicio que despierta sonrisas

El hotel te recibe con toallas tibias y un cóctel de bienvenida delicioso. Los desayunos son variados y el personal es increíblemente amable y servicial, siempre dispuesto a ayudarte con una sonrisa.

Aunque la experiencia fue fantástica, el sistema de calefacción en la habitación no fue suficiente y pasamos un par de noches un poco frías. Sería ideal mejorar ese aspecto.

1) Habitaciones amplias
2) Excelente atención del personal
3) Comida deliciosa
4) Vista al río

1) Ruido de la calle
2) Desayuno decepcionante

La atención del personal fue espectacular, especialmente con el cóctel de bienvenida. Sin embargo, el ruido de la calle puede ser molesto.

Estuve con un grupo de amigos y la experiencia fue increíble. La atención del personal fue excepcional, y disfrutamos de deliciosos cocteles de bienvenida. Visitamos la ciudad Inca y participamos en unas clases de cocina andina. La habitación era acogedora y se sentía como en casa.

Sin embargo, noté que el servicio de calefacción no fue suficiente algunas noches, lo que causó un poco de incomodidad en el frío.

El servicio de conserjería fue excelente, pero me cobraron un costo extra inesperado.

Lo único bueno fue el cóctel de bienvenida, muy pocas veces se ve en hoteles mediocres como este. La calefacción fue insuficiente, pasé frío y ya que era mi cumpleaños, esperaba algo especial, pero, ¡qué sorpresa! No hubo ningún gesto. Intenté cancelar la última noche pero, claro, no lo permitieron. ¡Nunca quiero volver!

La comida de rechupete y atención del personal de lujo. Ubicación cerca del transporte, lo que facilita mucho las cosas. Por ahí algo de ruido en la mañana, pero nada que arruine la experiencia. Me sentí como un emperador.

atención excepcional y comidas exquisitas

comida deliciosa, atención al cliente

ruido frecuente

Este lugar me encanta porque ofrece wi-fi, un bar amable, y un restaurante delicioso. Recuerdo que en mi primera estancia, el personal me ayudó con las maletas, lo cual me hizo sentir muy bienvenido. ¡No olviden probar el ceviche! Regresaré para Navidad.

una experiencia mágica con un servicio excepcional y una cena inolvidable

Desde el primer momento en Sumaq, me sentí muy bienvenido. La decoración era hermosa y nos recibieron con un cóctel de bienvenida delicioso. La cena fue mágica, un festín de sabores peruanos. Cada plato que probamos fue un deleite. Además, la atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar y hacernos sentir cómodos. La habitación también era muy agradable, con vistas increíbles. No puedo esperar para regresar.

Un viaje inolvidable

Desde el momento en que llegamos, el servicio fue excepcional. Nos recibieron con cócteles de bienvenida, y disfrutamos de una cena deliciosa que incluía entradas y un postre exquisito. Las batas y pantuflas en la habitación añadieron un toque especial. ¡No dejen de probar el pisco!

Sumaq me hizo sentir como un emperador inca. la cena en el restaurante Qunuq fue un festín de sabores peruanos que bien podría haber sido el banquete del Cusco antiguo. La suite era tan amplia y lujosa que quería mudarme allí para siempre.

Algunos ruidos en la mañana.

Un lugar fantástico, con un trato amable de todo o persoal. Chegaron a recoller as nosas maletas e sorprendéronnos cun cóctel de benvida. A habitación, ampla e cómoda, con vistas ao río, ideal para relaxarse após unha xornada intensa en Machu Picchu.

la experiencia en el hotel fue brutal, el personal super atento y te reciben con un cóctel de bienvenida bien rico. el desayuno buffet tiene de todo, y el chef es un crack, la comida es top. además, está cerquita del río, las vistas son increíbles y tienen clases de cocina donde puedes hacer tu propio ceviche. la atención fue realmente excepcional, siempre estaban pendientes de nosotros.

las habitaciones eran un poco pequeñas, y la calefacción no daba para mucho.